CCM +Lupulus

Cerveza, que a pesar de la malta tipo pilsen y su refuerzo de lúpulo nos puede llevar a engaño, es una ale rubia al estilo indio (con más lúpulo para conservarse mejor en los viajes largos). Muchísima espuma, blanca y compacta, que disipa lentamente, quedando siempre una buena cantidad sobre la superficie de la cerveza. Cuerpo medio de color amarillo pálido, translúcida, con sedimentación y una carbonatación casi tan rabiosa como la de un vino blanco con mucha aguja. Aroma muy intenso en el que destaca una malta dulce y notas florales, de piña y de cítricos. El sabor es más complejo; la primera sensación es un impacto de levadura que continúa persistente, mientras aparecen sabores de maltas dulces y frutas, notas de cítricos y un buen lúpulo también ligeramente dulce y floral. El final es seco y largo, vuelve a destacar la levadura muy bien balanceada con el lúpulo, también quedan algunos recuerdos de la malta y algunas notas afrutadas. 5.4% de alcohol.

Servir fría en una copa ancha que nos permita disfrutar ampliamente de su aroma.

Martens Gold

Cerveza tipo pale lager con mucha espuma, blanca y esponjosa, que se disipa lentamente hasta quedar una capa de medio dedo de ancho. Cuerpo ligero, acuoso, de color dorado muy claro, transparente como el agua, con bastante burbuja muy grande. Poco aroma en el que destaca la malta y algunas notas de hierba seca. El sabor es una malta bastante dulce con notas de paja, un lúpulo muy suave y afrutado y un regusto metálico muy desagradable. El final es corto y seco, y en él destaca el regusto metálico mencionado en el sabor y algunas notas de malta. 4,6% de alcohol.

Las lager se suelen servir frías en vaso ancho o jarra, pero creo que es un desperdicio mancharlos con esta cerveza y si nos apetece probarla, un poco más de metal no nos hará daño...

Menabrea 1846

Cerveza tipo pale lager con muy poca espuma, casi nula, blanca, que se disipa al instante. Cuerpo ligero, prácticamente acuoso, de color dorado, transparente y con una carbonatación similar a la de un agua mineral con gas. Aroma casi imperceptible, y lo poco que se puede percibir es algo de malta y alguna nota floral. El sabor, tampoco muy intenso, es malta, algo floral y algo herbáceo, un amargor muy ligero y poco más. El final es muy corto y sólo destaca la malta, sin ningún recuerdo del amargor, lo mejor es que resulta muy refrescante. 4,8% de alcohol.

Servir muy fría en vaso ancho o, incluso, en vaso de tubo (que ayuda a que refresque más).

Hop Back Entire Stout

Cerveza tipo stout, que en la etiqueta, por sus ingredientes, califican como vegana. Mucha espuma, beis, muy cremosa y compacta, que disipa bastante rápido hasta quedar algo más de un centímetro. Cuerpo pleno, de color marrón muy oscuro casi negro, opaca, con algo de sedimentación y muy poca burbuja. Poco aroma en el que destacan maltas caramelizadas y algo de café y chocolate. El sabor es bastante complejo, con maltas tostadas, con un regusto ahumado, y algunas notas de café tostado intenso y algo de chocolate; también hay un ligero amargor inicial de un lúpulo que se diluye rápidamente. El final es seco, como un licor, a pesar de su poco alcohol, 4,5%, en el queda el regusto del café tostado intenso y algo de malta.

Servir a temperatura ambiente (lo indica claro la botella, supongo que el fabricante es consciente de que fuera de los países con tradición cervecera, se sirven todas las cervezas, sean del tipo que sean, frías o muy frías) en el típico vaso de las pintas.

Appenzeller Holzfass-Bier

A pesar de toda la ornamentación de la etiqueta con sus monjes y monasterio, es una cerveza tipo lager, estilo viena. Muy poca espuma, blanco-amarillenta, compacta, que se disipa casi al instante. Cuerpo ligero de color dorado con tintes anaranjados, turbia, translúcida, con algo de sedimentación y con una carbonatación muy fuerte y muy viva. Aroma escaso, casi nulo, en el que apenas se aprecian las maltas tostadas y algunas notas afrutadas. El sabor es más complejo, y hay que añadir a esas maltas tostadas y esos toques frutales, el recuerdo a la madera de barril, algunas notas ácidas de levadura y unos pocos recuerdos de un lúpulo muy, quizás excesivamente, suave. El final es muy corto y afrutado, destacando de nuevo las maltas y un recuerdo un poco más persistente de la levadura. Poco alcohol para este tipo de cerveza, 5,2%.

Servir fría en vaso ancho, o si nos ceñimos a los monjes dibujados en la etiqueta, también le va a la perfección una jarra.